domingo, 28 de febrero de 2016

Trabajo de integración

David Santiago López
De701904
Lo que rige al hombre en este mundo es el conocimiento que adquiere y va adaptando a sus       necesidades. Es por esto que es de suma importancia que uno pueda verdaderamente comprender como adquiere este conocimiento y lo que esto significa para cada quien. Para muchos este conocimiento se traduce en verdad, para otros en un punto de vista, pero indudablemente para todos representa una posible verdad. A lo largo de este curso hemos estado viendo distintas perspectivas y opiniones sobre lo que representa esto, al mismo tiempo que nos hemos cuestionado lo que es verdad para nosotros.
Me resulta difícil asimilar que un evento tan constante y usual en la vida de todos nosotros, como lo es la verdad puede ser cuestionado de tal forma que inclusive cambie la perspectiva de este hecho. En el video   "Qué vemos cuando vemos..." de la presentadora Najmanovich,  fui expuesto a un punto de discusión que ha estado presente a lo largo de mi vida. Desde pequeño he sido una persona que intenta observar y percibir muy bien sus alrededores para que en el momento en que pase algo pueda ser objetivo y juzgar la situación de una forma adecuada. Esto ha causado varias discusiones con mi padre debido a que fue él quien me enseñó a hacer esto. La razón de estas peleas es simple: yo percibo un evento de forma distinta a la que él lo percibe, y después de un gran análisis concluyo que esto se debe a que crecimos en contextos muy distintos. Cuando sucede algo, mi padre primero piensa en las intenciones, necesidades y posibles pensamientos negativos que uno pudo haber tenido para llegar a hacer eso. Por otro lado, yo veo las causas superficiales primero, analizando la situación y pensando en las posibles causales. . Esto se debe a que él de pequeño tenía que dormir con 4 hermanos que estaban en constante pelea por dormir en la cama más cómoda, agarrar el pedazo de pizza más grande y levantarse primero para tener agua caliente para bañarse. Con el pasar de los años se fue adaptando a esto y analizando las situaciones con el objetivo de observar quien tenía la intención de ganarle o llegar antes o aprovecharse de él, cosa que resultó muy útil en esas circunstancias. Por otro lado yo crecí en un contexto en donde tengo que cuidar si ya cargué mi celular, si mi carro tiene gasolina y donde las mayores discusiones con mi hermano son ver quien agarra el carro deportivo para recoger a la novia. No tengo que estar al pendiente de lo que hace mi hermano para ganarme en algo porque gracias al esfuerzo de mis papás tanto mi hermano como yo tenemos las mismas oportunidades y necesidades satisfechas.
Tanto mi papá como yo vimos un evento ocurrir del mismo ángulo, sin embargo nuestras conclusiones son distintas. Como lo dice Najmanovich, la discusión entre mi papá y yo de ver quien tiene la verdad de los hechos es casi imposible de concluir. No solo por los distintos contextos en los que nos desarrollamos, sino también por la imposibilidad de una verdad absoluta. Esta misma postura de mi realidad es más correcta que la tuya es la que ha llevado al mundo a sufrir muchas guerras catastróficas, y a matar a millones de personas inocentes. Uno debe entender hasta donde puede imponer su realidad, y aún más importante, colaborar para que no sea una sola perspectiva de la realidad, sino un conjunto de verdades subjetivas para concluir en algo objetivo. Este principio y fundamento es el motor de este curso, pues nos invita a analizar y cuestionar lo que anteriormente uno daba por hecho.
No por esto el hombre es libre de hacer lo que quiera y uno no puede estar mal porque en su contexto su acción pudo haber sido justificada. Esto se debe a que dentro de todos nosotros existe un elemento base que se llama sentido común, que toda persona debería de seguir. El sentido común es el conocimiento y las creencias compartidas por una comunidad y considerados como prudentes, lógicos y válidos. Esta es la forma más básica y elemental para el correcto juicio de un evento, pues una persona puede encontrar a su pareja engañándolo y con una pistola matar a la pareja por engañarlo, mientras que otra persona puede encontrar a su pareja engañándolo y matar a la otra persona por acostarse con su pareja. Mientras que cada perspectiva tiene su razonamiento y justificación, un pensamiento principal denominado sentido común también se presenta, no debes matar a alguien. Sin embargo como todo, la respuesta no es tan simple. Al igual que con el caso de las discusiones entre mi papá y yo, existen discusiones entre la existencia y diferencias en el sentido común de las personas. Tal es el caso del debate de la transexualidad.
La anatomía de las personas es increíble, desde la facilidad de regeneración de células y piel para mantenerse vivo, hasta el sexo e identidad de un ser en total. Esta anatomía e identidad, para los católicos, es un regalo de Dios que debemos apreciar y reconocer, mientras para científicos es un proceso maravilloso de la naturaleza que lleva tanto el planeta como el ser humano para su evolución. Este proceso de acuerdo a los dos debe ser respetado pase lo que pase, sin embargo cuando se genera alguna diferencia entre una persona y el resto, la gente lo juzga como un error. Se nos ha asegurado que en las personas existen únicamente dos sexos, el femenino y masculino. Sin embargo también existen personas que no son ni uno ni otro. Desafortunadamente para muchos estas personas no existen, y si son reconocidas, se convierten en un error de la naturaleza y proceso evolutivo, por lo que no merecen ser denominados de ningún modo. ¿Por ser diferentes al resto merecen ser discriminados y tratados como extraños? Uno puede llegar a perderse dentro de estas discusiones, pues como en el caso de los intersexuales, la solución conlleva a un racionamiento ético y moral. Sin embargo a esta discusión no se debe meter la ética, pues estamos hablando del derecho de una persona de vivir como quiere.  Uno no puede juzgar ni dictarle como vivir la vida a otra persona, en especial si esa persona no afecta en la vida de los demás.
La forma en la que una persona le da valor y se enfoca en las cosas es mediante un proceso epistemológico. Como lo hemos visto antes, esto es la rama de filosofía que estudia el conocimiento del hombre, y como todo tiene varias interpretaciones. Estudiando la postura de Pablo Fernández, uno aprende que hay tres distintas posturas para la comprensión y uso de la información adquirida. La primera y más común en una sociedad como la nuestra es la distancia. En esta uno se distancia de las cosas más básicas e indispensables, dándolas por hecho. La segunda postura es la fusión, en donde, como lo dice el nombre, uno deja de ser el mismo para unirse en otro. Esto puede suceder cuando uno se enamora y peligrosamente deja de pensar en su propio bien y prioriza el de su pareja. La tercero, última y más importante postura de la epistemología de acuerdo a Pablo Fernández, es el encantamiento. En este proceso, uno junta lo que vimos anteriormente en la fusión y distancia, para tener una relación más acorde con el objeto al que estamos analizando. Con el encantamiento, uno le puede dar un valor casi sobrenatural a algo, ya sea un llavero que te trae un recuerdo imborrable, o un carro que para ti vale más de lo que puede llegar a costar algún día. Lo ideal sería constantemente juzgar las cosas acorde con el encantamiento, sin embargo es muy común regirse por las otras dos posturas, ya que en su gran mayoría, las pasiones humanas son las que rigen este mundo. El problema con tomar decisiones basándose en sentimientos es que en su gran mayoría, estos son pasajeros y no estamos pensando a futuro de una forma colectiva. Hace un par de años a mí me tocó ser víctima de este razonamiento tanto instintivo como peligroso, y debido a esto arruiné una relación de gran confianza que había llevado años en construir. Así como a mí, muchas otras personas analizan de formas distintas una situación, lo que puede llevar a desacuerdos constantes. Tal es el caso de las famosas corridas de toros. Esta práctica lleva muchos años de tradición, tanto en México como en otros lugares del mundo. A mucha gente este evento le emociona, y está dispuesta a ir a presenciar y disfrutar este “deporte”. Ellos argumentan que es un deporte noble en el que no hay injusticias. A los toros se les trata como reyes antes del evento e inclusive llegan a haber casos en el que se les perdona. También, de forma muy válida, argumentan que quienes somos nosotros para juzgarlos si les damos un trato muy similar si no es que peor a los animales que cuidamos para luego comerlos. La demanda por los alimentos ha crecido tanto que la mayoría de las empresas importantes de carne han desarrollado métodos que pueden llegar a ser inhumanos, con el propósito de engordar más rápido al animal o darle un mejor sabor. No solo eso, sino que los mantenemos en lugares apretados y los estresamos para que generen más grasa. Por otra parte, hay muchos que están en contra de las corridas de toros por el tema del maltrato animal. Una cosa es alimentar y engordar un animal para luego comérselo, y otra es hacer de su muerte un espectáculo por el que la gente está dispuesta a pagar. Desafortunadamente la forma en la que muchos juzgan este deporte suele ser afectiva, pero superficial. Tienen problema y juzgan a la gente que va a estas corridas a ver como asesinan a un toro, pero no toman en cuenta que muchos otros están haciendo lo mismo para conseguir la comida con la que se alimentan.

A fin de cuentas se puede concluir que cada individuo tiene un razonamiento y motivos distintos para hacer las cosas. Sin embargo, hay algunas que todos tenemos en común. El ser humano es capaz de razonar y analizar su entorno, actuando con base en esto.  Estamos en constante observación y aprendizaje, ´por lo que uno nunca para de aprender. Puede ser que un día mí perspectiva sobre el matrimonio igualitario sea una y esté convencido de que tengo la razón, pero de un día para otro, puede ser que una experiencia o una historia nueva de la que me haya enterado puedan cambiar mi forma de ver el tema. Es por esto que para mi carrera es de gran ayuda adquirir esta información para que el día de mañana pueda tomar decisiones y analizar casos de la mejor forma posible. Contrario a lo que nos dice la justicia, no hay tal cosa como un bien absoluto y un mal absoluto. Un acusado puede ser partícipe de un delito, y eso no lo puede cambiar nadie. Sin embargo, la razón por la cual cometió este delito puede ser justificada y por ende puede salir libre. Uno nunca debe conformarse con solo escuchar una parte de la historia, pues como hemos podido ver siempre va a haber cierto favoritismo hacia una perspectiva por parte del que cuenta la historia,  además de falta de perspectiva, pues dependiendo del ángulo en el que uno presencie un suceso, el motivo puede cambiar drásticamente. 


Enlaces:
https://www.uv.es/=choliz/Motivos%20sociales.pdf
El primer link es un papel escrito por Mariano Chóliz Montañés, que si leemos de forma rápida, nos da a conocer aquellas características naturales que hay dentro del ser humano que lo hacen querer tener el poder sobre ciertas cosas, al igual que sentirse atraído hacia otras.
http://www.livescience.com/21275-color-red-blue-scientists.html
Este enlace habla de un estudio realizado con simios en los que se puede concluir que una cosa tan básica como lo es la percepción de un color puede ser distinta con cada individuo.


1 comentario: